¡Llega la Navidad! ¿Ya tienes plan?
Si quieres pasar unas Navidades diferentes con los tuyos, alquila un barco privado.
Hay muchas razones para alquilar un barco privado pero destacamos algunas para que te acabes de decidir:
- Olvídate de masificaciones. Disfruta de los tuyos en la privacidad de tu propio barco. Solo estarás en compañía de la tripulación.
- Flexibiliza tu plan. El tiempo libre es oro, habla con nosotros para planificar tus vacaciones a bordo perfectas.
- Rodéate de naturaleza en estado puro. Qué mejor que salir a navegar, respirar el agua del mar y estar rodeado de naturaleza. Mira bien, quizás tengas suerte y te cruces con delfines, una tortuga o una estrella de mar (recuerda, la forma de ver animales salvajes es en su hábitat, por favor, respétalos y no los toques).
- Llega a los rincones más inhóspitos. En barco podrás acceder a islas, playas y rincones a los que solo se puede acceder en barco.
- Relájate y olvídate de las preocupaciones. En el barco habrá una tripulación que se encargará de todo, así que tú y los tuyos podréis vivir esta experiencia única en total relajación.
- Disfruta de una temperatura perfecta y báñate en las aguas turquesas del Caribe.
- ¿Te imaginas dormirte con el suave movimiento y sonido del mar? Busca un barco en cual pasar la noche y verás un amanecer único cuando te despiertes en el mar.
- Si, Santa llega también a los barcos 😉
Para elegir un tipo de barco debes tener en cuenta el número de personas que seréis a bordo; vuestro presupuesto y tipo de barco que preferís: podéis elegir entre una lancha privada, un catamarán a motor o un catamarán de vela, un yate o un velero; qué tipo de actividad queréis realizar: los responsables de los barcos tienen preparado un itinerario (que siempre podéis intentar modificar con su aprobación), por ese motivo tenéis que tener en cuenta desde un comienzo el plan y destino que queréis realizar y buscar un barco que se adapte a vuestras necesidades. Si visitáis República Dominicana os recomendamos que alquileis un barco a Isla Saona, pasando por Palmilla (la piscina natural) o Isla Catalina, ambas en el Parque Natural protegido de Cotubanamá, en La Romana. Si visitáis Santa Lucía, podéis alquilar un catamarán de lujo en Vigie Marina, un barco de pesca en Castries o una lancha privada en Soufriere.