Cuando optamos por el alquiler de un Barco privado para pasar nuestras vacaciones elegimos viajar en condiciones excepcionales, una de ellas es que nos vemos abocados a un cambio de ritmo obligado. Vivimos en una rutina diaria, muchas veces en una ciudad, rodeados de ruido, prisas y las exigencias del trabajo diario. En cambio, cuando subimos a un barco, la naturaleza, el viento y el momento presente se imponen, y nos adaptamos inmediatamente al nuevo ritmo y al ambiente. El movimiento del mar, las olas acariciando el casco del barco al navegar, el silencio y las vistas de la inmensidad del turquesa Mar Caribe nos acompañan durante un viaje único. Todos estos elementos y el hecho de estar en un barco privado, sin aglomeraciones ni prisas, nos hacen encontrar la calma.

 

Relájate en mitad del mar

¿Te imaginas tomar el sol en una hamaca en alta mar? ¿Desayunar frutas tropicales con vistas al mar? ¿Leer un libro mientras navegas hacia alguna isla paradisíaca como Saona o Catalina? Añade a tus personas favoritas, el sonido de tu música preferida, unas bebidas para celebrar y relájate y disfruta de unas vacaciones perfectas. Deja atrás el estrés y desconecta todo alquilando un barco privado.

Hay estudios que aseguran que el mar tiene efectos positivos a nivel mental y que observarlo es un remedio natural para la ansiedad. Hay estudios que aseguran que las personas que viven cerca del mar son más felices.

Algunos factores del mar que nos pueden ayudar a relajarnos a través de nuestros sentidos:

1, El color azul del mar

Mirar al mar reduce nuestro nivel de estrés y ansiedad: visualizar el reflejo azul del mar es una de las claves para conseguir un estado de relajación mental.

2. El sonido del mar

El sonido del mar también es un factor importante para relajarnos, se trata de no escuchar más que el sonido del mar, sin ningún tipo de contaminación acústica. El sonido constante y armónico de las olas promueve las ondas alfa en nuestro cerebro, que están relacionadas con estados de tranquilidad.

3. El olor del mar

Otro aspecto que nos ayuda a relajarnos es el olor del mar. Cuando vamos a la playa o viajamos en barco, la tendencia natural es respirar profundamente y nos ayuda a salir de estados de estrés en los que incluso nos puede costar respirar e incluso podemos sentir opresión en el pecho. Abrir las vías respiratorias permite que entre más oxígeno en el cuerpo y así aliviar la tensión. Además, logra mejorar las defensas, muy necesario cuando vives una situación continuada de estrés.

4. El tacto del mar en nuestra piel

Simplemente meter los pies en el mar ya nos hace sentir bien. Cuando nos bañamos en el mar nuestra mente está enfocada en el momento presente y nuestro sistema nervioso tiene la oportunidad de reducir la respuesta de estrés. Nos sentimos libres, frescos y relajados al sentir el frescor del mar en nuestra piel, sin contar con los innumerables efectos beneficiosos para la salud.

5. El sabor del mar

No hay nada como saborear un pescado fresco a la parrilla o una langosta a bordo o con los pies en la arena mirando el mar. El sabor del mar inunda nuestras papilas gustativas y nos hace sentir en contacto con la naturaleza. Sentir el sabor salado del mar en la boca nos hace sonreír, sentir frescos y libres.

 

• El mar también nos permite estar concentrados en una sola cosa. Sentarnos un rato frente al mar puede ayudar a tomar decisiones con más claridad y potenciar la imaginación y la creatividad.

El agua del mar nos lleva a conectar con el momento y con nuestros cinco sentidos, además de ayudarnos a conciliar mejor el sueño y favorecer la creatividad y la felicidad. * Desconecta de tu rutina y reconecta con tu paz interior rodeado de los tuyos en plena naturaleza y vive momentos auténticos.

Disfruta del paisaje

Admira el paisaje paradisíaco con playas infinitas llenas de palmeras mientras navegas por las aguas turquesas del Mar Caribe. Pégate un chapuzón en la Piscina Natural y admira los peces y estrellas de mar que podrás encontrar en tu camino (recuerda, no toques las estrellas de mar, se estresan y mueren). Y estate atento, podrías ver delfines o tortugas…

• Si decides alquilar un barco con noche a bordo, podrás levantarte con un amanecer único y espectacular en el mar y dormirte con el sonido y movimiento del mar, ¿hay algo que pueda ser más especial, romántico y relajante?

 

Siente la libertad

Una de las mayores ventajas de viajar en barco es la sensación de libertad. Si alquilas un barco privado podrás elegir el horario y organizar el viaje a tu medida. Tienes margen para moverte allá por donde quieras, o también para quedarte en un punto concreto. Podrás visitar lugares y rincones paradisíacos a los que solo podrás acceder en barco.

 

Elige una opción ajustada a tu presupuesto

Podrás encontrar desde yates muy lujosos y catamaranes a vela o catamaranes a motor de precio intermedio a lanchas privadas a un precio muy económico. Que el precio no te eche atrás a la hora de alquilar un barco, hay muy buenas opciones de barcos para todos los bolsillos.

Aprovecha tu experiencia en el mar para bucear o hacer snorkeling

Hay pocas actividades tan relajantes y bonitas que visitar los arrecifes o el fondo marino y conectar con la vida marina, apreciar los colores de los arrecifes, sentir la tranquilidad y belleza del mar en todo su esplendor. Busca un barco que te permita hacer estas actividades y disfrutarás de una experiencia increíble que te hará sentir calma y desconexión total con el exterior.

• ¿Sabías que Isla Catalina es uno de los puntos de buceo / esnórquel más apreciados de República Dominicana e incluso del Caribe? Además es una isla paradisíaca en la que encontrarás paisajes de postal.

 ¿Necesitas más motivos para alquilar un barco y relajarte?